miércoles, 17 de julio de 2013

INICIO DE FIV. DESESPERADA

Así estoy, desesperada y desesperanzada....

Mi relato comienza hoy, aunque llevo ya desde el mes pasado en esta especie de twister lleno de sensaciones e incertidumbre.

A princios de Junio fui a mi primera visita a la clínica de fertilidad.

No ha sido un camino fácil y tengo 43 años.

Tenía pocas esperanzas y tras la visita todo parecía ser distinto. Por fin parecía haber luz al final del camino.

Estos dos últimos años han sido horribles para mi. He perdido una amiga maravillosa por culpa de una puta leucemia. Después enfermé yo con un virus que aún no saben lo que es y que me llevó a estar un mes en la U.V.I y todo este tiempo de baja.

Mientras tanto, esta vida, tan loca y despiadada la mayoría de veces hizo que mi mejor amigo, el hombre de mi vida, ese alma en sintonía conmigo enfermase de V.I.H y antes de poder asimilarlo llegó un cáncer que lo mató en menos de un año.

Sí, lo sé, parece un mal chiste pero éste no tiene ningún final gracioso.

Así, como podéis imaginar, entré en depresión, loca, obsesiva y sin ganas de seguir en este mundo. Mi pareja no es precisamente el ser más cariñoso del mundo y si yo estoy mal, él está peor.

Y con todo este panorama llegamos a principios de Junio, donde haciendo acopio de la energía que me queda, del respeto a los amigos perdidos que tanto amaban esta vida tomo la decisión de ser mamá.

Quizá tarde, pero decidida a ir a por ello.

En la visita el médico tras las revisiones me informa de que a pesar de la edad tal y como ve mis ovarios y demás él iría a por una fiv con mis propios ovarios y yo sin pensarlo hablo con mi pareja y allá voy...Mejor dicho, allá vamos, llenos de ilusión disimulada y esperando ser la pareja que hace que las estadísticas no sean siempre reales. Esperando ser los que escriben diciendo: SÍÍÍÍÍ, ES POSIBLE, ME HE QUEDADO EMBARAZADA CON MIS ÓVULOS A LOS 43 AÑAZOSSSS.

Pero claro, he esperado tantas veces a que las estadísticas no fueran más que cálculos para otros durante la lucha de mis amigos que no tengo demasiada convicción.

Soy una capa de optimismo con un fondo profundo y negro de realidad.

Aún así, nos hemos puesto en marcha.

Lo primero que hice fue tomar unas pastillas anticonceptivas y esperar a mi siguiente periodo para la visita.

¿Qué pasó?, pues que yo, que nunca había tenido problemas cree un bulto (tiene otro nombre pero no lo recuerdo) del tamaño de una naranja y tuve que esperar otro mes tomando anticonceptivos y eso me lleva a la actualidad.

Pasado el mes el bulto disminuyó de tamaño aunque no desapareció. El médico que es de pocas palabras me dijo que comenzábamos con la preparación, que consiste en dos medicamentos que debo inyectarme.

Y así estoy, inyectándome y no haciendo demasiadas preguntas para no tener respuestas que no quiero escuchar.

La primera sorpresa es el precio de los medicamentos. Llevo unos 6 días con pinchazos y me están saliendo a precio de caviar iraní, a esto hay que sumarle el coste de la fiv, que son 4.000 eurazos (todos nuestros ahorros y un poco más).

Ayer tuve mi primera revisión y allí me planté yo llena de seguridad y con mis ovarios que según el médico son la única parte de mi cuerpo que no tiene mi edad, no sé, no sé...

Yo allí abierta de piernas con una nueva doctora porque el doctor se ha ido de vacaciones sin comentarme nada y con la firme convicción de que tendría muchos y maravillosos ovocitos, óvulos, folis o como mierda se llamen.

Porque yo, como buena desesperada, he acudido a internet a refugiarme leyendo foros y más foros donde otras chicas, todas más jóvenes que yo explican sus vivencias y experiencias buenas, malas y regulares.

Gracias a las vivencias de ellas, por mi cuenta he añadido aceite de onagra, omega 3 y ácido fólico a mi dieta y me hincho a beber aquarius sin entender muy bien el por qué, pero así soy yo. También he aprendido los nombres que he escrito y que a la regla la llaman warri y otro millón de cosas que no sé si me hacen bien o mal.

Tampoco le he explicado a nadie mi decisión y mi tratamiento, imagino que para no escuchar que no, que no me va a funcionar, que voy, como casi siempre, tarde.

Bueno, a lo que voy, que siempre acabo divagando y me pierdo.

Allí espatarrada y llena de seguridad escucho que tengo dos óvulos en un ovario de unos 9 mm y otro más pequeño y otros dos de 14 mm en el izquierdo.

Y allí mi seguridad se rompió, tenia ganas de llorar y me aguanté porque con los años eso es algo que últimamente estoy aprendiendo a controlar (ya era hora, no?).

La doctora desconocida me dijo que era un resultado bastante digno dada mi edad y me preguntó si era la primera fiv que hacía con ellos.

No sé, no sé, pero creo que podría haber mirado el historial y no preguntarme.

Tampoco me dijo mucho más, a pesar de que yo le dije que parecían muy pocos. En realidad me parece un resultado ridículo cuando leo a las demás en internet.

Me ha recetado otras inyecciones más y otros 200 eurazos más que hemos gastado.

Mañana tengo segunda revisión y mis angustias se han levantado como guerreros espartanos y yo busca que te busca en google. Es normal tener cinco mierdosos óvulos de tamaños tan distintos, hay alguien en el universo que haya hecho una fiv con 43 años...

Y pocas respuestas. He entrado en un foro por primera vez en mi vida y he comentado lo que estoy viviendo. Una chica muy amable me ha respondido y me ha dicho en pocas palabras que le parece increíble que me hayan aconsejado intentarlo con mis propios óvulos, que era una cantidad muy pequeña y que además con mi edad seguramente están dañados.

Aishhhhhh, que eso lo único que ha hecho es confirmar mis miedos más profundos

Aishhhhhh, que voy a la bancarrota económica y emocional sin freno y no puedo pararlo...

Solución, fumarme un cigarro y luego otro, total esto pinta muuuuy mal. Y yo como podéis ver no soy muy de controlarme (salvo lo de llorar últimamente)

Y sólo sé repetirme lo mismo: no sé, no sé...

Mientras tanto, el universo sigue confabulando y riéndose mientras me mira. Par qué vamos a hacer que lo cotidiano funcione?. Pues eso, se me ha roto el techo del baño (vivo en un piso muy antiguo) y el seguro dice que no lo cubre, el inodoro se ha roto y el fontanero me ha dejado tirada con el water perdiendo agua y no me coge el teléfono. Llevé mi abrigo a limpiar y zás, la tienda ha cerrado en dos semanas y no han dejado ningún teléfono y está vacía, tan vacía como mi cartera.

Y me pregunto si estoy en un capítulo de la dimensión desconocida y me repito: no sé, no sé...

Mañana nueva visita y más


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